domingo, 3 de abril de 2011

Curso teórico-práctico de Oratoria

Se desarrollará del 17 a Abril al 21 de Junio en los Estudios de Radio y Televisión de la UNSTA Sede Central. Inscripciones del 8 al 15 de abril.

    * Diagnóstico Profesional de la Voz
    * Alto entrenamiento de los mecanismos de impacto verbal y gestual
    * Optimización del estilo personal del Orador
Objetivo
Adiestrar, capacitar y profesionalizar con sustento teórico y modelos prácticos, una expresión oral exitosa para una comunicación de alta eficacia.

Justificación
Los profesionales del siglo XXI enfrentan el desafío de presentar discursos ante una diversidad de públicos con intereses y necesidades particulares. Los distintos escenarios que plantea la competitividad en cada una de las circunstancias profesionales, gerenciales y dirigenciales, requieren, además de las competencias propias de cada actividad, el manejo de la persuasión, la convicción y la seducción capaz de emocionar, pero además, de motivar la toma de precisiones.

Destinatarios
Profesionales, Dirigentes, Empresarios, Docentes y Alumnos universitarios.

PROGRAMA FONIÁTRICO–TÉCNICO
    * La respiración. Repertorio de ejercitación. Práctica específica. Recursos aplicables.
    * El lenguaje del cuerpo: conciencia corporal.
    * Alteraciones posturales que interfieren en una eficaz expresión oral.
    * La voz: resonancia, dicción, articulación, entonación, modulación, impostación vocal.
    * Nociones generales sobre profilaxis e higiene de la voz.
    * Factores psicológicos que inciden en una eficaz y libre expresión oral.

PROGRAMA EXPRESIVO–ARTÍSTICO
    * La Comunicación: proceso inquietante. Sujetos y Roles. Motivación.
    * La Expresión Oral como disciplina y como profesión.
    * La Lengua y el Habla: herramientas de trabajo.
    * La Oratoria: una habilidad a desarrollar.
    * El Discurso como Práctica Social.
    * La experiencia de ser objeto de la prensa: radio y televisión.

PROGRAMA INTERPRETATIVO–GESTUAL
    * Idea del teatro y técnicas de la actuación.
    * Atención orgánica.
    * Compromiso psico – físico.
    * Teatro espontáneo

Actividades Previstas
    * Exposición de los alcances del programa
    * Entrevistas grupales y personales
    * Evaluación de debilidades y fortalezas
    * Marco teórico- referencial
    * Exposición de técnicas y estrategias
    * Fonodiagnóstico
    * Aplicación de los esquemas
    * Monitoreo y particularización
    * Evaluaciones

Modalidad de Trabajo
    * Modelos teóricos expositivos
    * Coloquios de participación global
    * Búsqueda grupal de recursos expresivos
    * Muestreo de debilidades y fortalezas

Sistema de Evaluación
    * Asistencia del 75%
    * Presentación de un trabajo final teórico – práctico

Duración del Curso
    * Del 17 a Abril al 21 de Junio

Estructura
    * Jueves de 20:00 a 22:00 hs.
    * Sábados de 09:00 a 13:00 hs.

Lugar
    * Estudios de Radio y Televisión de la UNSTA Sede Central

Docentes
    * Tina Gardella, Rolo Andrada, Silvia Rivadeneira y Carlos Diez.
Coordinador Académico
    * Licenciada Tina Gardella, Directora de la Carrera de Locución Nacional

Antecedentes Docentes

Tina Gardella
    * Licenciada en Comunicación Social y Locutora Nacional
    * Directora de la Carrera de Locución Nacional UNSTA
    * Titular de la cátedra Locución II de la Carrera de Locución Nacional de la UNSTA
    * Periodista de la Revista “Contexto”
Rolo Andrada
    * Director del Teatro de la UNSTA
    * Actor
    * Director del Grupo de Teatro Independiente “Armando Discépolo”
    * Profesor Titular de las cátedras Expresión Corporal e Interpretación de la Carrera de Locución Nacional de la UNSTA

Silvia Rivadeneira
    * Fonoaudióloga especializada en Patología de la voz, educación y reeducación vocal para profesionales de la voz hablada y cantada.
    * Profesora Titular de las cátedras Foniatría I, Foniatría II y Foniatría III de la Carrera de Locución de la UNSTA.
    * Disertante sobre la especialidad en numerosos talleres, jornadas, cursos y seminarios en Tucumán y provincias del NOA.
Carlos Diez
    * Locutor Nacional
    * Profesor Titular de las cátedras: Práctica Integral de Radio I, Oratoria y Publicidad y Mercado de la carrera de Locución Nacional de la UNSTA
    * Locutor de planta de Radio Nacional Tucumán y encargado del Área Contenidos.


BIBLIOGRAFÍA
    * Wolf, Mauro. La investigación de la comunicación de masas. Barcelona. Paidós. 1.985
    * Dijk, Teun A. Van. El discurso como interacción en la sociedad. Estudios del discurso: introducción multidisciplinaria. Barcelona. Gedisa. 2.000
    * Verón Eliseo. La palabra adverstiva. Observaciones sobre la enunciación política.
    * Eco, Humberto. Apocalípticos e Integrados.
    * Steimberg, Oscar. Semiótica de los medios masivos. El pasaje a los medios de  los géneros populares. Buenos Aires. Atuel. 1998.
    * Segre-Naidich. Principios de Foniatría para alumnos y profesores de canto y dicción. Editorial Panamericana.
    * Jackson Menaldi, Cristina. La voz normal. Editorial Panamericana
    * Alexander. La Eutonía.
    * Bustos Sánchez, María Inés. Reeducación de problemas en la voz. Editorial CEPE.
    * Garde Edourd. La voz. Editorial Central Buenos Aires.
    * Perrazo, Irma Alicia. Elementos de Foniatría. El Ateneo.
    * Krapf E. Angustia, tensión y relajación. Editorial Paidós.
    * Morrinson. Rommage. Tratamientos en los trastornos de la voz. Editorial Masson.
    * Polo Torres, Marco. Locución radiofónica. CIESPAL
    * Toby Cole. Recopilación. Actuación
    * K. Stanislausky. El método de las acciones físicas.
    * Moreno, Jacobo. El teatro de la espontaneidad.
    * Serrano, Raúl. Dialéctica del trabajo creador del actor
    * E. Paulousky y E. Kesselman. Espacios y creatividad.
    * Brook, Peter. El espacio vacío.
    * Ortega y Gasset. Idea del teatro

Arancel: $ 250.-

Forma de Pago:
Contado $ 225.-
Financiado: $ 100.- al 15/04/08 y 2 (dos) cuotas de $ 75.- c/u con vencimiento al 20/05 y 20/06/08 respectivamente.
Becas: 30% de descuento para la Comunidad UNSTA

Informes:
Oficina de Posgrado y Extensión Universitaria – Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales – UNSTA - 9 de julio 165 P.3º - Tel: (0381) 4225000 / 4228805 Int. 125 - derposgrado@unsta.edu.ar
Consultas académicas: Lic. Tina Gardella: mgardella@unsta.edu.ar – Tel: (0381) 4225000 / 4228805 Int. 131 (horario vespertino)

Inscripciones del 8 al 15 de abril:
   1. Completar la solicitud de admisión que será provista en el 3er. Piso, en la Oficina de Posgrado y Extensión Universitaria de la Facultad de CJPyS.
   2. Con este formulario, solicitar el “Alta Informática” en el CIU (Centro de Información Universitaria) en Planta Baja (hall amplio pasando el Claustro, al lado del ascensor más nuevo).
   3. Abonar en Tesorería (última oficina de Planta Baja, con puerta de Blindex) indicando el número de documento de identidad a favor de quién se hace el pago.

Serenata a la Luna I – Tucumán.

León Gieco
El próximo 18 de octubre, León Gieco llega a Tucumán para brindar un recital exclusivo, acompañado de las grandes figuras de la música joven de la provincia.
El espectáculo se realizará en el Estadio Monumental, ubicado en avenida Ejército del Norte esquina Mate de Luna y comenzará puntualmente a las 20.00 horas.
Junto a León, actuarán: el Mono Villafañe, Mity Myti, Noelia Scalora, Taa Huayras, Los Arrieros, La Yunta, Los Puesteros, Matías de la Rosa, Claudio Balzaretti, Los Coyuyos de Tucumán y el Ballet Folklórico Tecnológico.
Como invitados especiales de Santiago del Estero, se presentará el Dúo El Vislumbre, integrado por Santiago Suárez y Ernesto Guevara.
La conducción estará a cargo de Carlos Diez.
Las entradas anticipadas tienen un valor de $25 las generales y $60 las plateas. Las mismas pueden adquirirse en el Bar Doc Sud, ubicado en Lamadrid y Ayacucho.

omás Eloy Martínez | Ver perfil
Reportaje a la Argentina / Nota III

Los soles oscuros de Tucumán

Martes 01 de noviembre de 2005 | Publicado en edición impresa
Los soles oscuros de Tucumán
Es extrema la pobreza que se observa en Banda del Río Salí, donde los niños, en andrajos, juegan con lo que se encuentra a su paso.  / Fernando FontVer más fotos
Poco antes de que el general Juan Carlos Onganía cerrara los ingenios azucareros de Tucumán e hiriera de gravedad a una industria centenaria, escribí un extenso reportaje para el semanario Primera Plana en el que aludía a lo que por primera vez había visto en la provincia donde nací: el hambre.
En aquellos tiempos, la palabra parecía fuera de lugar. La oí, recuerdo, entre los pilares de mármol del Casino, repetida por un almacenero mientras distribuía 5000 pesos en la tercera docena; me la dijo alguien en Las Vegas, un restaurante inmenso en forma de galpón al que Zaima Beleño, la corista del Maipo, llegaba en ese momento, entre golpes de bongó y bocinas de automóviles. Volví a oírla en los cafés del centro, en las casas de tragamonedas y en los salones del Jockey Club, donde los industriales y grandes cañeros de la provincia se sentaban todos los mediodías a beber un whisky junto a un retrato descolgado de la reina Isabel.
Esta vez, cuando fui a Tucumán en octubre, nadie necesitó hablar del hambre. Estaba allí, viva todavía, mucho más musculosa que en el pasado. Ocho o nueve gobiernos alimentaron el hambre como a una fiera de zoológico hasta que sólo el actual –parece– contuvo sus estragos.
Tal como hice cuatro décadas atrás, alquilé un automóvil y me lancé a la aventura por los caminos de la provincia, esperando que la realidad me saliera al paso. No fui a los hospitales ni a las confiterías, como antes. Llamé a las puertas de las casas.
En San Andrés, 12 kilómetros al sur de la capital, encontré intacta una imagen de la infancia: una de esas visiones del pasado tal como las que aludía Marcel Proust. Detrás de los camiones cargados de caña de azúcar y de los ciclistas apresurados de la mañana, avanzaba un carro de verdulero tirado por una mula, mientras su dueño pregonaba, con el auxilio de un megáfono: "¡Papa, zapallo, tomate, cebolla, vea qué papa señora, un espectáculo en papa!". Así sucedía hace medio siglo y así es ahora.
Detuve a una mujer en bicicleta, Silvia del Valle Reales viuda de Mamaní, de 55 años, y no bien le pedí que me contara su historia me condujo hacia el pequeño quiosco donde vende bolsitas de azúcar, cigarrillos y paquetes de yerba, mientras clamaba contra la injusticia de que había sido víctima su hijo, el cabo de la Policía Federal Pedro Alberto Mamaní, muerto en un enfrentamiento el 9 de enero último.
Doña Silvia es una mujer valiente. Sin saber leer ni escribir dictó hace veinte años una carta al director del diario La Gaceta, quejándose por su condición de viuda sin recursos y con cinco hijos, y así logró que el gobernador Fernando Riera la nombrara conserje de una escuela provincial. En 1995 la dejaron sin trabajo, y ahora anda en busca de quien le escriba otra carta para reclamar justicia por el hijo muerto, al que ella supone víctima de un crimen de pasión y no de la locura de ladrones ocasionales.
Poco antes del mediodía vi a seis mujeres barriendo la inmensidad del parque 9 de Julio -diseñado por Carlos Thays, como el de Palermo-, vestidas con unos enormes delantales negros la leyenda José Castillo estampada en la espalda. Es el nombre de quien las manda, pagándoles 130 pesos por mes más el bolsón de alimentos: otra versión del Plan Jefes y Jefas de Hogares Desocupados. Logré saber que casi todas ellas eran personas solas, viudas o separadas, y que consideraban a Castillo el salvador providencial que les permitía comer y pagar la luz.
"De no ser por él...", dice una. "Ah, bendito, bendito", dice la otra. No pueden seguir hablando porque un emisario de Castillo, Raúl Cortés, llega corriendo a silenciarlas. Me identifico ante él y le pido permiso formal para entrevistar a todos. No me responde. "¿Se puede, verdad?", le pregunto. Nada. "¿Se puede o no?", insisto. Y lo único que sale de su garganta áspera es: "No le vuá decí", lo que en tucumano básico significa: "No sé".
Amarguras del azúcar
En las carnicerías siguen, indiferentes al tiempo, las pizarras de siempre con su lista de cortes vernáculos: picana, ñaschita, choquizuela. Al caer la tarde sabré, en la Banda del Río Salí, que esas palabras significan nada para familias que sólo comen sobras. Pero ahora, en el local donde he entrado a pedir el teléfono, sólo veo a una señora llevándose dos milanesas transparentes y rogando que, por Dios, no se las corten tan grandes.
"A las doce está bien. A esa hora puede venir a verme", me dice el contador Arquímedes Carrizo, cuya sapiencia en los vaivenes de la economía tucumana me han recomendado ya las tres fuentes con las que he hablado. El contador es apacible, didáctico, conservador. Su estudio ocupa medio piso de un edificio a treinta metros de la plaza matriz. Es luminoso, con ventanas desde las que se divisan las torres azuladas de las iglesias. El aire claro se llena de campanas. En otros tiempos, cada tañido echaba a volar cientos de palomas, pero ahora no se ven pájaros sino la pura soledad de los sonidos.
El contador supone que no hay mejor negocio que un cargo político. "Desde la política -insiste- se favorece a los que rompen las reglas, y por eso estamos en una sociedad que desconoce el respeto y que no protege a los que trabajan." Criado en el hogar formal de un jefe de correos catamarqueño y de una maestra de provincias, el contador se afincó en Tucumán a los 17 años, cuando fue a estudiar Ciencias Económicas. Ha sido asesor de empresas, gerente de ingenios, y es uno de los expertos más consultados por los industriales azucareros y citrícolas. Siempre se ha oído decir en Tucumán que su azúcar, vendida a precios viles en el mercado interno, es un regalo al resto del país, y que esa condena de la Nación a la provincia es una de las causas mayores de su ruina. Carrizo lo confirma. "Vivimos sólo un año de bonanza", dice, "1980, cuando la provincia produjo un millón de toneladas". Le señalo que esa bonanza llegó -si llegó- al amparo de una política económica protegida por la sangre y por las armas, y que para la zafra de 2005 se pronostican casi dos millones. Carrizo supone que eso de nada sirve, "porque vamos a venderla acá, en el país, a 21 centavos de dólar, mientras que si la trajéramos de fuera nos costaría treinta".
"Las pequeñas empresas no pueden alzar cabeza porque los impuestos las destruyen", explica el contador. "Ya no hay negocios productivos en la provincia. El gobierno hizo muchas inversiones en salud pública en los últimos dos años, pero la educación sigue siendo un desastre. Se han derrumbado los valores básicos. Mi señora, que es docente, me cuenta historias graves de falta de respeto a los mayores. Algunos maestros tienen que ser internados con problemas psiquiátricos. Viven en tensión, y no aguantan."
El río de los olvidados
Las campanas del aire dan la una. El contador, cuya cara -mientras reproduzco su voz en el grabador- se me va borrando de la memoria, debe ir a Caritas esta tarde. "Buscamos que la gente no ande con la mano tendida", dice, justo en el momento en que le tiendo la mía.
Los trajines de la zafra facilitan pequeños trabajos acá y allá durante las primeras semanas de la primavera, pero aún entonces la mitad de los tucumanos come sólo una vez al día a la vera de los ingenios y un día de cada dos en las regiones más secas. Yendo hacia el sur, donde se desperezan Lules, Acheral, Simoca, o hacia el nordeste -Taruca Pampa, El Barco, La Ramada-, veo avanzar mulas con fardos de caña entre el hollín de la maloja. Es difícil hablar con la gente después del mediodía, porque a esas horas se afana en los galpones o duerme la siesta.
Espero, entonces, la caída de la tarde. Cuando regreso a la capital de la provincia, me aventuro por la cuesta de ripio que desemboca en las chozas de emergencia construidas junto al río Salí.
Llevo toda la vida mirándolas desde lejos y es la primera vez que me atrevo. Antes, el tufo de los desperdicios se enredaba como una mala hierba alrededor del puente que une la capital con los primeros ingenios de azúcar. Ahora, el río entero es un desperdicio que arrastra metales oxidados, bagazo, perros muertos, detritus de las fábricas cercanas: un caldo tan mefítico y espeso que la provincia vecina, Santiago del Estero, tiene contaminadas las aguas de su mayor embalse, alimentadas por esa mugre.
Como no veo un alma, golpeo las manos ante una de las casillas más próximas al cauce. Está sin terminar. Le falta parte del techo y media pared. Más hacia el fondo, por lo que se alcanza a ver, tampoco hay mucho cobijo. Dos pollos picotean la tierra yerma delante de mí. A mis espaldas, un jamelgo viejo escarba entre los pedruscos del río en busca de algún destello verde. Tres chicos en andrajos acuden a mi llamado. El mayor tendrá cuatro años, cuanto mucho. Los sigue una mujer a la que están despuntándole los signos del embarazo. En el pasado remoto de Tucumán nadie sentía desconfianza de nadie. Ahora sí. Ella vacila entre hablar o volverme la espalda. Le explico por qué estoy allí y tomo nota cabal de lo que me dice. "Me llamo Sandra Martínez y ya he cumplido 32 años. Tengo seis hijos. La mayor va para los 17. Como se ve, estoy esperando el séptimo, ojalá sea para febrero..."
Su pareja, Rodolfo Aguirre, que se ha acercado desde algún recodo del río, no quiere que Sandra dé más informaciones hasta saber con claridad mis intenciones. Se las repito lo mejor que puedo. Sólo cuando se convence de que no los voy a perjudicar acepta el diálogo.
Cuatro de los seis chicos son de él, más el que viene, claro. Tiene 25 años. Es fornido, receloso, y por su mirada verde -así la recuerdo: verde- pasan ráfagas de tristeza. "Nos mantenemos con el cartón", dice, aunque lo ha expresado a la manera tucumana, "se mantenimo con el cartó". Ya lo veo. A un costado de la casa hay una parva muy baja de cajas viejas y botellas de plástico vacías. "Lo recojo, los llevo a un galpón en los monobloques que se ven allá, y los voy dejando. Me pagan 17 centavos el kilo y por cada botella de gaseosa, diez. Todos los viernes voy y cobro. A veces, con suerte, hago 50 pesos. A veces 30, a veces nada. Antes salía a llevar los cartones con otro caballo, pero la policía me lo levantó de la orilla del río, y si quiero que me lo devuelva tengo que ponerme con mil pesos. De dónde, ¿que no?, de dónde."
Sandra levanta en brazos a uno de los chicos, que está jugando con unas latas con herrumbre, y cuenta que si la casa está a medio hacer es porque Vialidad les exige que devuelvan la tierra, las chapas, todo. "Prometieron ayudar, prometieron mandarnos para otro lado, pero no hemos oído más nada. No se imagina el invierno que han pasado las criaturas. Aquí el frío es un cuchillo." Ha estudiado dos años de corte y confección, pero de nada le han servido. Se desloma, dice para que los chicos vayan a la escuela. Como hay tres turnos, salen a las 11, y lo único que se llevan a la boca es el sándwich de la mañana. Cuando la desolación los desespera, piden ayuda a una de las jefas del Plan de Hogares, Rosa Nieva. Les regalan una caja de leche, arroz, fideos. "Lo que rogamos a Dios es trabajo", dice Rodolfo. "Albañil, hombreador de bolsas, lo que sea. Siempre he querido ser alguien y acá me ve. Soy nadie", confía.
Un sol redondo se pone sobre las montañas azules, al otro lado del río. Se mira hacia lo alto y la belleza del paisaje corta el aliento. Debajo, en cambio, parece que se estuviera por acabar el mundo.
Por Tomás Eloy Martínez
Para LA NACION 

PUBLICADO EN EL SIGLO


importantes artistas en escena

En septiembre vuelven las peñas

VOTAR
- 0 VOTOS
TAMAÑO DE TEXTO  
14/08/2010 11:49 PM | Después del exitoso inicio, el pasado 16 de julio del ciclo de Megapeñas Universitarias, ya se encuentra en agenda la segunda edición
La misma se realizará el viernes 3 de septiembre, a partir de las 21.00, en el Club Floresta y contará, una vez más, con el auspicio de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Tucumán.
En esta oportunidad, confirmaron su presencia en el escenario, artistas de la talla de Peteco Carabajal, Bruno Arias, Juan Saavedra, el "Mono" Villafañe, Myti Myti y La Zapada.
La conducción de esta megapeña estará a cargo del Carlos Diez. Desde la organización se advirtió que se habilitará una mega pista para los bailarines, también se podrá degustar comidas regionales.
Para contactarse con la producción artística, los interesados deberán comunicarse con los teléfonos 156-833434 y 430-8001.

PUBLICADO POR COMUNICACIÓN ALTERNATIVA


Novedades de la Cátedra
Publicado el: 24.09.2010
3era. Jornada de Radio
La cátedra agradece a los alumnos que hicieron posible el sostenimiento de la Jornada de Radio desde el lugar del debate y participación.
Néstor Busso ponderó el nivel de aportes que se hicieron, la horizontalidad del trabajo con docentes y profesionales del medio y el entusiasmo por conocer acerca de una problemática tan cercana a todo comunicador como es la Ley de Medios.
Con click en el título, el nombre de quienes nos acompañaron, coordinados todos por Anabel Palma en representación de la cátedra y de Bernabé Alonso, presidente de la Comisión Organizadora.
*Mesa de Tecnología y Digitalización: Federico Turpe (La Gaceta) y Santiago Cuello (Tucumán Noticias), Profesoras María M. Lobo y Clarisa Condorí.
*Mesa de Sustentabilidad de Radios Comunitarias: Carolina Moya (Radio Universidad), Eva Fontdevila (Abrojos),Pablo Pérez (Hojas de Trébol)
*Mesa de Producción de Contenidos Locales: Carlos Diez (Radio Nacional), Miguel Gianfrancisco y Marily Marcial (LV12), Prof. Korstanje, Sergio Osorio (Mate Cocido), Enrique Benezra (SAL)
*Mesa de Libertad de Expresión: Patricia Nieva (Radio Universidad), Sebastián Lorenzo Pisarello (ANDHES), Pichi Mata (Contrapunto), Carlos Dellepiane (Hojas de Trébol).
En todas las mesas estuvo el equipo de Radiografías.

NOTA EN FOLKLORE CLUB

7 °Festival Nacional de la Canción Folclórica Universitaria - Nota 3 de 3 - 17/9/2004

<<<>>>
Agrandar letrasAchicar letrasImprimirRecomendar a un amigo
“Crónica Festival Folclórico de la canción Universitaria”
La provincia de Tucumán, ubicada en el Norte Argentino, le ha regalado al país uno de los festivales más importantes a nivel folklórico que en ella se realizan: el séptimo Festival Nacional de la Canción Folklórica Universitaria. Todo se desarrolló, en este 2004, dentro del marco del aniversario de la Universidad Nacional de Tucumán, precisamente ha cumplido sus noventa años.

No hay muchas grandes ciudades en la República Argentina, donde la actividad universitaria domine todo. Podemos pensar en Tucumán, Salta tal vez, Córdoba que tiene una fuerte y poderosa presencia, y La Plata. Luego de estos grandes centros, no podemos pensar en grandes concentraciones de estudiantes universitarios, que llegan desde las provincias vecinas a los grandes centros, para poder seguir una carrera.

El ejemplo de Tucumán es el que conocimos y comentaremos sobre él. La Universidad Nacional de Tucumán, a través de su Secretaría de Bienestar Estudiantil y Rectorado, ha organizado uno de los eventos más importantes a nivel nacional, folklóricamente hablando. Pocas, o ninguna vez, podemos asistir a tamaña magnitud de convocatoria (más de cuatro mil personas, la mayoría estudiantes universitarios), ni a tanta concentración de artistas, cada uno con un generoso tiempo de actuación, si uno mira la grilla.

Todo había comenzado a las cinco de la tarde del viernes 17 de setiembre de 2004, donde se desarrolló la competencia de la Gran Final de los Estudiantes, donde participaron finalistas de las Universidades Nacionales y Privadas de Santiago del Estero, Salta, Jujuy, La Rioja, Catamarca, Córdoba y de la local Tucumán. El certamen clasificatorio se dividió en las siguientes categorías: Solista Vocal Femenina y Masculino, Dúo Vocal, Grupo Vocal y Canción Inédita. El jurado estuvo integrado por el Maestro Quique Yance, la Profesora Miriam Gómez, el Profesor Hugo Basualdo y el Dr. César Trejo. El premio que se había fijado para el ganador de cada categoría era de $500 en efectivo. Durante las casi cinco horas que duró este certamen, los nervios crecían entre los asistentes, muchos de ellos otros participantes de los grupos o familiares y amigos que los acompañaron desde sus respectivas provincias para superar y triunfar en esta etapa importantísima para los universitarios.

El club Villa Luján, fue el lugar elegido por los organizadores para llevar a cabo este gran festival nacional. En una zona céntrica de la ciudad de San Miguel de Tucumán, pronto todo se transformaría es un escenario único donde poder vivir y transpirar el mejor folklore de los últimos tiempos. Serían de la partida entre otros Sergio Isasmendi, Estela Molina, Nueva Copla, La Zapada, Inti Huayra, Bruno Arias, Hugo Rodríguez, Quique Yance, el Ballet “El Zafrero”, La Yunta, Presagio, Raly Barrionuevo y el Dúo Coplanacu. La entrada costaba cinco pesos más un alimento no perecedero. La idea de los organizadores, fue donar los alimentos y el dinero recaudado a los comedores infantiles de Tucumán.

Buscando la palabra de los organizadores de este mega evento, entrevistamos al señor Hugo Saab, que es el Secretario de Bienestar Estudiantil y Apoyo de la UNT quien nos contaba lo siguiente: “este festival nace en el año 1998 cuando gana el Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán, el Contador Mario Marigliano, y viendo la inquietud que tenían muchos estudiantes por el tema de promocionarlos para el folklore, se iniciaba allí, el Primer Festival Folklórico de la Canción Universitaria. Esto surge, ya que en ese momento, el que era Secretario de Asuntos Estudiantiles, el Dr. José Cano, había visto y había apostado mucho a la cultura de nuestro folklore en el ámbito de la Universidad Nacional de Tucumán”. A la pregunta sobre qué lugar ocupa la Universidad dentro de la provincia de Tucumán, Saab responde: “La institución, la Universidad Nacional de Tucumán tiene una cantidad de estudiantes de sesenta mil, tiene cinco mil trabajadores entre docentes y no docentes, tiene un presupuesto equivalente a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, entonces es una institución de gran prestigio dentro de nuestro medio, y por consiguiente, los resultados de estos festivales, también dan mucha difusión a los chicos que ganen en él”. Con respecto al festival en sí comenta Saab: “Nosotros, este es el primer año que hacemos el Primer Festival Nacional de la Canción Universitaria. Hasta el año pasado, competían estudiantes solamente de las distintas facultades que componen la Universidad Nacional de Tucumán. Este año hicimos lo que denominamos el Norte Grande, es decir, todo el Noroeste argentino, más Córdoba. Tenemos el privilegio de contar esta noche acá en Tucumán, con estudiantes de Salta, Jujuy, Santiago del Estero, de Córdoba, que han sido finalistas en sus respectivas universidades”. Notablemente contento por la convocatoria y repercusiones del festival, el Secretario agregaba, acerca del nivel folklórico de los participantes del certamen competitivo: “Yo creo que está dada la muestra, está dado el avance ya que este año se han inscripto más de ciento cincuenta conjuntos, solamente de la Universidad Nacional de Tucumán. Y han venido ganadores de las otras universidades que he mencionado anteriormente, en un número de alrededor de treinta personas. Así que nosotros, a esta apuesta que hemos hecho al folklore, nos llena de satisfacción y esperamos que el día que no estemos nosotros en el Rectorado, dejemos para que lo sigan haciendo las futuras autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán. Creemos firmemente en incentivar a los jóvenes a través del folklore, en lo que hemos dado en llamar, dado el mes que estamos viviendo, una Primavera Saludable, que no solamente podemos festejar nuestra primavera con alcohol y ese tipo de cosas, sino también compitiendo, participando e incentivando a los jóvenes a desarrollar el folklore”. Acerca de la Secretaría de Bienestar Estudiantil, y las tareas culturales que ella realiza, Saab comenta: “de la Secretaria de Asuntos Estudiantiles, depende todo lo que sean becas de los estudiantes, tenemos la acción social para estudiantes que cubre a los estudiantes más necesitados en el ámbito de la salud. En temas culturales, estamos permanentemente haciendo exposiciones, estamos preparando la Expo Universidad, donde van a planificar y van a exponer, los estudiantes de las trece Facultades que componen y de los seis colegios secundarios que dependen de la Universidad Nacional de Tucumán”.

El certamen de la Gran Final de los Estudiantes, había terminado casi cerca de la hora diez, para dar paso al gran festival Nacional de la Canción Folklórica Universitaria. Sergio Isasmendi, fue uno de los encargados de abrir la noche y encabezar la gran fila de artistas que esperaban para mostrar lo suyo en el club Villa Luján. Estela Molina también supo hacer lo suyo, con un repertorio bien alegre para entrar en calor en una noche que se presentaba templada fuera del estadio del club, ya que todo el espectáculo se desarrollo en una extensa cancha de básquet del club Villa Luján.

El Ballet “El Zafrero”, fue uno de los responsables de ponerle color y movimiento al escenario, con hermoso repertorio, escenas que representaban la tarea y el duro oficio de la zafra, donde cada uno trabaja con sudor y sacrificio. Los hombres del ballet, tuvieron la oportunidad de mostrar sus destrezas y coraje, en el momento de la representación del Malambo. El profesor Pablo Sánchez, es el director de este ballet y esto le comentaba a FolkloreCLUB: “en Octubre, el ballet cumple los veinte años. Vamos juntos con el Festival Nacional de la Zamba, por ejemplo. Porque era simplemente una academia, y cuando se realizó el Festival Nacional de la Zamba, ahí también nace el ballet El Zafrero. En este momento tenemos integrantes de Catamarca, y de acá, de distintos lugares, como San Miguel de Tucumán y de la provincia también, como Río Seco, de Simoca, de Ranchillo. Está integrado por j